Para los bomberos voluntarios no existen los feriados.Llamados por la solidaridad y las ganas de ayudar al otro, los bomberos voluntarios serán algunos de quienes no descansen el 1 de mayo.
Sin lamentarlo y como algo habitual en sus labores, los integrantes de la Brigada Solidaria son protagonistas de aquellas historias en las que los feriados no existen si se trata de asistir a quien lo necesita.
“Para nosotros no hay ni feriados ni días no laborables, porque siempre estamos de guardia. Ser bombero es una vocacion, y no lo vemos como un trabajo. Estar pendientes es un deber porque sabemos que tenemos que ayudar si sucede algo”, explicó Víctor Villanueva, jefe de cuerpo y fundador de los Bomberos Voluntarios Brigada Solidaria.
Desde hace más de diez años, ellos actúan coordinadamente con otros organismos para sofocar incendios y otros siniestros naturales.
Con 40 integrantes, la mitad amas de casa y madres, los bomberos voluntarios esperan el aviso para actuar en distintas situaciones. Durante el 1 de mayo la guardia estará alerta en las instalaciones del humilde galpón en el que funciona la institución hace varios años.
“Muchas veces al asado lo hacemos en el cuartel porque sabemos que el siniestro no tiene día. Lo hacemos al igual que pasa cuando es Navidad o Año Nuevo, porque no sabemos el momento en el que nos tocará actuar”, aseguró Villanueva.
Explicar a sus familias la vocación y lo que ellos mismos califican como la “locura” de ser bomberos no es tarea fácil para este puñado de voluntarios que aún esperan por el terreno propio. Desde hace algunos años alquilan un modesto lugar ubicado en calle Coronel Suárez 1353.
“Para nosotros no hay ni feriados ni días no laborables, porque siempre estamos de guardia. Ser bombero es una vocacion, y no lo vemos como un trabajo. Estar pendientes es un deber porque sabemos que tenemos que ayudar si sucede algo”, explicó Víctor Villanueva, jefe de cuerpo y fundador de los Bomberos Voluntarios Brigada Solidaria.
Desde hace más de diez años, ellos actúan coordinadamente con otros organismos para sofocar incendios y otros siniestros naturales.
Con 40 integrantes, la mitad amas de casa y madres, los bomberos voluntarios esperan el aviso para actuar en distintas situaciones. Durante el 1 de mayo la guardia estará alerta en las instalaciones del humilde galpón en el que funciona la institución hace varios años.
“Muchas veces al asado lo hacemos en el cuartel porque sabemos que el siniestro no tiene día. Lo hacemos al igual que pasa cuando es Navidad o Año Nuevo, porque no sabemos el momento en el que nos tocará actuar”, aseguró Villanueva.
Explicar a sus familias la vocación y lo que ellos mismos califican como la “locura” de ser bomberos no es tarea fácil para este puñado de voluntarios que aún esperan por el terreno propio. Desde hace algunos años alquilan un modesto lugar ubicado en calle Coronel Suárez 1353.
Fuente: Veronica Casasola- El Tribuno