“En favor de la vida del niño por nacer y de la madre que lo lleva en su vientre”. Con esa frase, mañana, a partir de las 14, en Plaza Italia, en la ciudad, convocan a una nueva edición de la Marcha por la Vida para celebrar el Día Internacional del Niño por Nacer. La movilización llegará hasta la Facultad de Derecho, en Recoleta, donde se realizará un acto. Más de 140 ciudades del interior del país se prevé que se sumen a la iniciativa.
“La marcha por la vida es esencial para nuestro país porque visibiliza la realidad de la gente que rechaza el aborto. La Argentina es Provida y eso ha sido demostrado infinidad de veces. La marcha es una ocasión de fiesta para toda la familia, reafirmando el compromiso de recordar a nuestros gobernantes que ellos deben legislar para el pueblo, y que en este tema el pueblo ya laudó”, señaló Raúl Magnasco, presidente de +Vida, la ONG que lidera el movimiento Provida.
Y agregaron: “Estamos trabajando en soluciones de fondo a la problemática del embarazo en condiciones de no planificados, a través de una atención integral en su acompañamiento. Pero a la vez, creemos que es vital el optimizar el Régimen de Adopción por parte del Estado, garantizando dicha adopción desde el momento mismo de la concepción”.
Los organizadores remarcaron: “Si bien en una gran cantidad de países la marcha por la vida registra una larga trayectoria, en nuestro país es algo más reciente, pero de gran reconocimiento internacional, luego de superar los dos millones de manifestantes el pasado año, en todo el país, cifra que constituyó un récord, sostenido hasta entonces por Perú con un millón”.
Los organizadores prevén que la marcha de este año sea multitudinaria porque la sociedad “está mucho más comprometida con la defensa de las dos vidas que hace un año, cuando el debate parlamentario recién empezaba”.
Según Alejandro Geyer, coordinador nacional de la marcha, el protocolo ILE “es el causante de la pérdida de muchas vidas como la de Esperanza, Faustina, Paz, además de sus madres como Keila Jones y otras tantas. Está probado de sobra que el protocolo es perjudicial para la mujer, además de ilegal, y no puede sostenerse ni un minuto más”. En tanto, para Magnasco, “el protocolo ILE ni siquiera es obligatorio, reviste carácter de guía técnica. Es meramente una recomendación sin sustento legal”.
Fuente: La Nación